Había una vez un castillo de chocolate que existía en otra dimensión: la dimensión de los dulces. Era una dimensión diminuta para los humanos, pero los que vivían allí pocas veces llegaban alos 3 centímetros.
El castillo media lo mismo que un pastel muy grande. Dentro había salas y salas de chocolate pero se derretia por los chocoradiadores. Por eso tenian que ir al mundo normal a la tienda de reposteria para el nuevo castillo. Iban a hacer la expedicion "Cambio de castillo"el dia siguiente.
Y yo ya estaba mas que listo, estos eran los pasos que teniamos que seguir: -Primero habia que abrir un portal - Despues teniamos que llamar al Bapo bapo para que trajeran el pedido y esconderse cuando viniera. -Y por último teletransportar el castilllo desde dentro del portal. Una idea genial por cierto!
Ya habia llegado el dia siguiente, todos los habitantes estábamos listos incluidos los niños y niñas. Ya habíamos abierto el portal y llamamos al Bapo bapo. -Hola quiero que traigaís un castillo de cocolate con habitaciones interiores de la reposteria azúcar moreno y traigaís a la calle oscura de Londres portal A piso 2 puerta c en nombre de Elfo Elfo Elfo. -HAS DICHO TU NOMBRE TRES VECES ¿ES UNA BROMA? Nó tengo tiempo para novatadas. -Que no, se lo juro -el que estaba hablando por telefono le dijo a su compañero: ¿Este no tiene ni idea de nombres verdad Elfo Elfo Elfo? -Vale ahora le traigo su pedido . Ya teniamos el pastel, salimos a la calle a invocar el portal.Y un humano se lo zampó. Pero pusieron otro. Y la moraleja de la historia es que no hagas tu casa de chocolate o se la zamparán.
Lier Astobiza
Talde morea