Había una vez un niño llamado Samba que había venido de África para aprender Euskera y Castellano.
Samba estaba triste porque su madre había muerto antes de que se hubiera ido a E.H.Samba estuvo en elorrio, hizo unos amigos y estuvo estudiando.Luego se fue a Durango, porque su padre trabajaba allí y conoció a unas personas muy "amables", algunos más que otros. Sus amigos se llamaban:Eneko, Lier, Martin, Jon, Aitor, Kattalin, June etc..., aunque se llevaba mejor con: Lier, Martin, Jon, Aitor y Eneko.
Un día quedaron todos en San Fausto, estaban dando una vuelta y vieron un árbol muy bonito y sus frutos eran muy buenos.
Al día siguiente, volvieron a San Fausto para ver cómo iba el árbol, pero estaba muy mal: Se le caían las hojas. Samba se enfadó mucho con el ayuntamiento de Durango porque todos los árboles se estaban muriendo por contaminación.
Samba les dijo a sus amigos que hicieran una manifestación en contra de la contaminación, pero el ayuntamiento les dijo que solo eran unos niños y qué porqué les iban a importar esas cosas.
Samba no se rindió y sus amigos tampoco. Siguieron todos los días con las manifestaciones, pero Lier se cansó y le dijo a su madre que hablara con los del ayuntamiento. Su madre les dijo que contasen con ella y que les iba a convencer de que dejaran de contaminar.La madre de Lier les logró convencer un poco, y así por lo menos los árboles estaban mejor.En recompensa a Samba y sus amigos, le pidieron al árbol si podían construir una casa encima suyo, pero que no iban a utilizar nada que contaminase. Luego se lo pensaron 2 veces, y no sabían hacer una casa de árbol. ¡Menos mal que el tío de Samba era albañil! El tío aceptó hacerles una casa de árbol, pero con la condición de que no trajesen a mucha gente, porque el árbol se podía caer.
Después de unos meses, el tío de Samba terminó de hacer la casa del árbol y todos estuvieron felices.
FIN
Samba Djau
3. zikloa talde berdea