Cuento
Historias de la casa de empeños
En un lugar de la Mancha cuyo nombre no quiero acordarme, en torno al año 1940, durante el franquismo, Isabel una jovencita de 13 años esperaba en la cola de una casa de empeños. Su familia era pobre ya de por sí, pero desde que habían encarcelado a su padre por impartir clases en secreto, sus escasos bienes iban desapareciendo tras la ventanilla de la casa de empeños. En aquel momento Isabel miraba con tristeza la alfombra que su madre le había mandado a empeñar. Pensaba también en como su situación en las últimas semanas, desde que habían arrestado a su padre. Todas las personas que veía a su alrededor tenían caras tristes. Isabel conocía a la mayoría, puesto que eran sus vecinos. Algunos habían encontrado el chismorreo como una distracción, como era el caso de las dos mujeres que había en la cola:
-Isabel, la pobre, cada vez viene más por aquí.- le decía una a la otra.
-Sí, tienes razón. Su familia está pasando hambre.- respondió la otra.
Isabel escuchó con rabia y pensó en cómo era posible que hubiera gente que se entretuviera con la miseria ajena. Sin embargo, a sus espaldas oyó a una de sus vecinas contar con alegría que había sido tía. Isabel recordó entonces lo que tantas veces le había oído decir a su abuela: mientras sigan naciendo niños siempre habrá esperanza.
Elaia Berrojalbiz
Talde Morea
3.Zikloa
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