El jardín del gigante

Todas las tardes Lucía y Marcos después del colegio iban a un jardín hermoso de un gigante. Era un jardín precioso con muchas flores que brillaban como estrellas y había muchos árboles, por ejemplo: manzanos, melocotoneros...
Un día, los niños como todas las tardes después del colegio, fueron al jardín. Marcos cogió una flor para Lucía pero en un momento sonó la alarma y el gigante salió de su casa:
-¿Qué pasa? -dijo el gigante
-¡No sé, sólo he arrancado una flor!
-¡Claro! ¡Es que tengo alarma porque hay niños que arrancan mis preciosas flores, como tú! 
-¡Salid de mi jardín!
Los niños salieron coriendo, pero en un momento se perdieron porque el jardín tenía la hierba muy alta. Llegó la media noche y los niños no sabían cómo salir. Así que Marco se sentó en una roca, y en un momento se abrió un túnel de colorines. Los niños no sabían si ir o no ir. Así que Marcos saltó y Lucía no se quiso quedar sola en ese jardín tenebroso y también saltó a la aventura. Desde ese momento empezó toda la abentura. Entraron a un mundo mágico porque había cosas alucinantes por ejemplo: las cosas grandes de la tierra allí eran pequeñas y las cosas pequeñas eran grandes, los dinosaurios eran amigos de los humanos y los perros desaparecieron hace millones de años.
Después de haber llegado a ese mundo mágico se hicieron una casa para sobrevivir.
En un momento Marco y Lucía oyeron la voz de sus madres y se dieron la vuelta y estaban en casa. Fue todo un sueño. ¡Se lo pasaron genial!