UN VIAJE MARAVILLOSO
Mi nombre es Zakia y vivía en Siria hasta que estalló la guerra. Yo solo tenía 11años cuando ocurrió pero era lo suficientemente mayor para darme cuenta de lo que eso suponía. Un día mi madre dijo que debíamos marcharnos, que era muy peligroso seguir viviendo en Siria. Sus palabras cayeron sobre mí como una losa. Dejar el colegio, mis amigos… ¡Todo! Sin embargo sabía que tenía.
Mi madre nos dijo que íbamos a irnos a Portugal, porque una amiga suya vivía allí estaba dispuesta a alojarnos hasta que encontráramos una casa allí.
La ruta era la siguiente: partiríamos de Alepo, donde vivíamos, a pie cruzando la frontera con Turquía de dicha forma. Una vez en Kilis, una ciudad próxima a la frontera, cogeríamos un tren hasta Ankara donde cambiaríamos a un trenque nos llevaría a Esmirna. Allí cogeríamos un barco a Kamena Vourla (Grecia) Donde tomaríamos un tren a Parga, cruzando Grecia de lado a lado, desde donde un barco nos llevaría a Brindisi (Italia). A continuación iríamos cogiendo distintos trenes hasta Génova. Una vez allí, según lo que mi madre había acordado con su amiga, ésta iría a buscarnos en su furgoneta para que acabáramos nuestro largo viaje de forma más cómoda.
Al ver la cantidad de trenes que tendríamos que coger, me asaltó la terrible duda de si mis padres tendrían dinero suficiente para pagar semejante cantidad de billetes. Cuando una noche le confesé mis temores a mi padre, me contó que mi madre y él tenían mucho dinero ahorrado para un caso de necesidad como aquel.
Creo que despedirme de mis amigos y amigas fue la parte más difícil para mí. El último día que nos vimos llevé un puzle de 6 piezas, de cuando era pequeña. Cada uno cogimos una pieza y prometimos reconstruir el puzle algún día.
Yo estaba segura de que no sería un viaje maravilloso, pero no estaba en mi mano decidirlo.
Fin
Elaia Berrojalbiz López
3. zikloa morea.
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