Era un muchacho fuerte y robusto, de unos veinte años al que le llamaban Juan Sin Miedo, porque no tenia miedo a nada, de nada ni por nada. Siempre estaba diciendo:
-Yo no sé lo que es miedo y me gustaría saberlo.
Juan siempre decía a la gente:
-¿Qué es el miedo?
La gente no sabía responderle, pero un día un joven del pueblo le dijo:
- Para saber lo que es el miedo, deberías ir a dormir a la cueva que está en lo alto de la montaña.
Juan se lo pensó unos segundos y respondió:
-¡Vale, lo haré! Mañana iré a la montaña a dormir.
Llego el día, y Juan se preparó y salió hacia la montaña. En cuanto llegó a la cueva, puso el saco y la esterilla en el suelo, y de repente escucho un ruido y se asustó un poquito. Se dirigió hacia el ruido, diciendo:
-¿Hola, hola, hay alguien aquí?
No respondió nadie, y Juan cada vez estaba mas cerca del ruido, y de repente vio a un pobre anciano trabajando.
-¿Hola, qué hace usted aquí?
-Yo hace más de diez años que vivo aquí. Mi familia cree que estoy desaparecido. Me enfadé con ellos y aquí estoy, trabajando en la montaña. También tengo mi rebaño de ovejas, me hacen mucha compañía. ¿Has traído algo para comer?
-¡Huy! Creo que sé me ha olvidado.
- No pasa nada. Ya te daré yo un poco de queso y un vasito de leche.
-Muchísimas gracias señor.-respondió Juan.
Llegó la noche y Juan se fue a dormir. Antes de que se fuera a dormir, el anciano habló:
-¿Quieres dormir en mi casa?
- No, no gracias. Les he dicho a los amigos del pueblo que iba a dormir en la cueva solo.
-¡Vale!
Mientras que Juan estaba durmiendo se oían unos ruidos y Juan se despertó preguntándose:
-¿Qué será ese ruido?
Juan empezó a sentir un poco el miedo. No podía dormir, pero al final se calmó y por fin se durmió. Al día siguiente, por la mañana, bajó al pueblo y gritó:
-¡Ya sé lo que es el miedo, ya lo sé! Es un poco terrorífico.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado
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